lunes, 24 de diciembre de 2012

Marina Abramovic, y su Instituto de Preservación del Arte Performance

La artista Marina Abramovic planea construir un centro de $15 millones en el norte del estado de Nueva York dedicado a la investigación y producción de performances de larga duración que irían desde seis horas hasta varios días.
Abramovic declaró que la firma de arquitectos OMA transformará un viejo centro de tenis en Hudson, Nueva York, a unas dos horas al note de la ciudad, en un edificio de 2.136 metros cuadrados con rampas, iluminación y muebles especiales, como sillas equipadas con ruedas para los visitantes que se duermen durante las largas presentaciones.
Se espera que la construcción comience a finales del próximo año. La inauguración está prevista para finales del 2014.
Abramovic, de 65 años, sostiene que el instituto será un centro de artes y escuela para performances efímeros que incluyan videos, ópera, cine, danza y teatro en un ambiente que borra el límite entre el artista y el espectador: ambos usarán batas blancas de laboratorio e interactuarán constantemente.
Ante la larga duración de las obras, los visitantes cansados o que sucumban al sueño en las sillas de duración reclinables serán trasladados por un asistente a una zona para dormir y devueltos a la sala del performance cuando despierten.
Abramovic es famosa por tratar de romper los límites de su resistencia mental y fÍsica como una forma de expandir sus sentimientos y temores más profundos, y a veces los de su público.
En una de sus piezas más extensas, durante una retrospectiva de su carrera en el museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) en 2010, se sentó en silencio durante las horas en que el museo estaba abierto y permaneció callada manteniendo únicamente contacto visual con el público que se sentó frente a ella.
La artista también quiere usar el centro para enseñar el método Abramovic bajo el cual el espectador se convierte en el artista y viceversa.
Habrá cursos para los jóvenes artistas en el campo, sin alimentos, en aislamiento total, sin hablar por cierto tiempo, porque es muy importante tener una preparación de la mente para hacer un trabajo de performance, dijo.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Derek Boshier (1937), Pop Art Inglés


Pintor, fotógrafo y escultor británico perteneciente al Pop Art, nacido en Portsmouth el 19 de junio de 1937.
Cursó estudios de Arte en la Escuela de Arte Yeovil de Somerset (1953-57), estudios que continuó en el Colegio de Arte Guildford (1957-59), y finalizó en el Real Colegio de Arte de Londres (1959-1962). Durante su estancia en el Real Colegio de Arte londinense, Boshier compartió su periodo formativo con un nutrido grupo de artistas que formarían parte de la escuela Pop Art británica: David Hockney, Allen Jones, R. B. Kitaj, Peter Phillips y Patrick Caufield. Su primera exposición se celebró en las Galerías RBA de Londres bajo el título Jóvenes Contemporáneos, celebrándose ese mismo año su primera individual en la galería Grabowsky (Londres). En 1962 fue becado por la Commonwealth y se trasladó a la India. Influido por la mitología y la simbología indias, pintó una serie de cuadros de temática simbolista que fueron destruidos accidentalmente. Al año siguiente fue seleccionado como representante británico en la Bienal de París, a la vez que comenzó su labor docente como profesor en el Colegio Central de Arte y Diseño (Londres) y en el colegio de Arte Hornsey (Londres). Viajó por primera vez a los Estados Unidos de América en 1964 donde pudo observar la obra de los artistas Pop Art norteamericanos y apreciar las diferencias con los del movimiento británico.
Desde entonces, Boshier fue seleccionado en las principales exposiciones internacionales que mostraron el trabajo de los artistas pop británicos: Berlín, Viena y La Haya. Ya entrada la década de los años setenta, en 1973, fue nombrado profesor universitario en el Real Colegio de Arte de Londres. Durante un breve periodo de tiempo se estableció en Canadá (1975), a donde fue invitado para impartir clases en la Universidad de Victoria (Isla de Vancouver). Entre 1966 y 1979, Derek Boshier abandonó la pintura en beneficio de la escultura y la fotografía. La obra de este período mantiene los temas tratados antes sobre el lienzo: preocupación sobre el panorama político, interés sobre el fenómeno de la americanización de la cultura europea y sobre la influencia que la publicidad ejerce sobre la sociedad actual. Técnicamente, Boshier empleó tubos de neón y otros materiales diversos para la ejecución de éstas. En 1980, coincidiendo con su nombramiento como profesor adjunto de pintura en la Universidad de Houston (EE.UU.), Boshier retomó la práctica pictórica manifestando un profundo interés sobre los nefastos efectos de la acción antrópica sobre el medio ambiente.
La obra de Boshier se alimenta de la yuxtaposición de distintos elementos: cajas de cereales para desayuno, adhesivos, calcomanías y gráficos de todo tipo. Como dice el artista, Todas las imágenes que utilizo en mi obra guardan mucha relación con la presentación, es decir, con la idea de la proyección. Temas recurrentes en su obra, tamizados por sus lecturas de Marshall McLuhan y Vance Packard, son la influencia de los medios de comunicación social y la publicidad en la sociedad; el proceso de sumisión de los valores culturales europeos a los propuestos por la Norteamérica triunfadora de la Segunda Guerra Mundial y la relación del individuo con sus semejantes por medio de su representación política.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Montse Martin, de la gimnasia al arte

Montse Martin nace en Lleida el 2 de diciembre de 1974, en el seno de una familia vinculada al arte y al deporte. A los 14 años se traslada a Madrid como integrante de la Selección Española de Gimnasia Rítmica que consiguió la Medalla de Oro en el Mundial de Atenas ’91. Una vez retirada de la gimnasia orienta su vida hacia su otra pasión: el mundo del diseño y del arte. Estudia diseño gráfico en la Escuela IDEP de Barcelona.
Durante 5 años ejerce de diseñadora gráfica en la Agencia de Publicidad “Ados comunicación”. Más tarde, se adentra en el mundo de la fotografía a través de su pareja, el fotógrafo y actor Mark Schardan, que le enseña con sus retratos el valor de “la mirada”. Actualmente, ejerce de diseñadora e ilustradora freelance en diversos proyectos que alterna con trabajos como bailarina y actriz. Su último proyecto es la creación y puesta en escena de la obra de teatro “CONMOVIDAS en blanco y negro”, que habla de la dualidad del ser humano y del equilibrio entre los extremos, desde el punto de vista de dos mujeres, una positiva y otra negativa. Montse Martín es una artista novel en el terreno de la pintura, pero queda claro que, tras la calidoscópica e inquietante personalidad de esta mujer, se ha acumulado un bagaje vital y artístico sumamente interesante y esperanzador para su carrera.
Su colección “Todas las mujeres…” en la que utiliza el acrílico sobre lienzo, comienza con una temática claramente fetichista sobre el mundo de la mujer en el arte, sobre todo en el cine; mujeres de ahora y de siempre que comparten rasgos como belleza, talento y personalidad. Y más tarde, se aleja del fetichismo para acercarnos a mujeres desconocidas, pero que son representantes, creadoras y portadoras de arte y cultura. En la actualidad, las mujeres de Montse Martín son más íntimas y personales, tiñendo los cuadros de fantasía e imaginación. Podríamos encuadrar la obra de Montse Martín en el Pop Art, el Cómic y la Publicidad como clara consecuencia de su trayectoria profesional. Nos hallamos pues, ante una Colección impactante, decorativa, colorista y, sobre todo, femenina en dónde la frescura va sin lugar a dudas, de la mano de una depurada técnica.
“La colección “Todas las mujeres…” no es nada más ni nada menos, que el intento de reflejar lo más positivamente posible la mirada del ser humano. Así, la bondad, la honestidad, la fuerza, la personalidad, la belleza, la inteligencia, la libertad, el poder y el amor en la mirada de estas mujeres… me invitan a soñar, a tener esperanza en nosotros mismos aunque sólo sea por unos instantes.” dice la artista. “¿Porqué mujeres? Mi familia está llena de mujeres con fuerte personalidad, además he compartido algunos los mejores momentos de mi vida con mujeres, así que siento un fuerte lazo con ellas. me gusta retratar mujeres que me conmuevan, me emocionen y me inspiren y me gusta que la gente las mire y las admire…”
“El título de la Colección, aunque parezca de lo más obvio, parte de una especie de broma… cuando me preguntaban constantemente porqué no pintaba hombres y yo contestaba que no había ningún hombre que me motivara lo suficiente como para pasarme horas y horas delante de su cara… Finalmente, pinté al único ídolo de adolescente que me inspiraba.. Alejandro Sanz; y decidí llamar a la Colección: “Bendito tú eres, entre todas las mujeres” pero, por desgracia, en primera exposición quedó descartado así que finalmente se quedó en “Todas las mujeres…” ¡y punto!” remarca Montse Martín.