domingo, 25 de septiembre de 2011

JACK BUTLER YEATS (1871-1957)

John "Jack" Butler Yeats (1871-1957), irlandés. Hijo de un reconocido pintor y hermano del gran poeta William Bulter Yeats, es uno, sino el principal, de los pintores más destacados del siglo XX en Irlanda. Con un estilo que inicia con pinturas de gran simpleza de líneas, en un expresionismo al que va cargando de simbolismo, llega a una profundización de los temas y del uso del color, al que le dará prioridad expresiva. Tiene un estilo muy particular y un modo de hacer arte comprometiéndose con la vida, costumbres y luchas nacionales de su país.
Fuente: http://boverijuancarlospintores.blogspot.com/2011/08/jack-butler-yeats.html

sábado, 17 de septiembre de 2011

Kees van Dongen (1877-1968)

Delfshaven, 1877-Montecarlo, 1968           
El pintor holandés Cornelis Theodorus Maria van Dongen, conocido como Kees van Dongen, asistió a clases de dibujo en la Akademie voor Beeldende Kunsten de Rotterdam y trabajó en el Rotterdamsche Nieuwsblad antes de emigrar a París en 1897. A su llegada a la capital francesa, Van Dongen conoció al crítico Félix Fénéon y con el grupo de artistas asociados a La Revue Blanche que dirigía. Realizó ilustraciones, política y socialmente comprometidas, para revistas como L’Assiette au Beurre en 1901muchas, de ellas dedicadas al tema de la prostitución.
Si bien en un principio en su obra dominaban los tonos oscuros, por influencia de su educación holandesa y su admiración por la figura de Rembrandt, pronto su paleta comenzó a ampliarse por la conexión de su obra con el fauvismo. De hecho, los contactos con los componentes de esta corriente se hicieron efectivos en 1906 y expuso junto a ellos hasta 1912. Paralelamente se relacionó también con los expresionistas alemanes, con los que expondría en 1908 tras recibir la invitación del grupo Die Brücke a través de Max Pechstein
Entre. 1910 y 1913 realizó varios viajes a España, Marruecos y Egipto, en los que se centró en realizar una serie de paisajes. La atracción que sintió por el exotismo de estos parajes se vio también reflejada en sus ilustraciones para la edición de Las mil y una noches del DrMardrus,. publicada en París en 1918. Posteriormente retornaría a su temática predilecta, la figura humana, y se centró en la imagen femenina, contemplada desde un punto de vista sensual. Gracias a la marquesa Casati y a su amiga Jasmy Jacob entró en contacto con el llamado beau monde de París. Los encargos se multiplicaron y se convirtió en el retratista de personajes famosos, para los que además organizó suntuosas fiestas y recepciones en numerosas ocasiones

viernes, 9 de septiembre de 2011

Un enigma cinematográfico tras el 'Guernica' de Picasso

Una investigación del director de fotografía José Luis Alcaine fija en 'Adiós a las armas', de Frank Borzage, la inspiración de la composición del cuadro
Pablo Picasso no pasaba por su mejor momento cuando pintó en mayo de 1937 el Guernica. La Guerra Civil destruía España y la II Guerra Mundial estaba a las puertas de asolar Europa. La insistencia del Gobierno de Negrín le empujó a aceptar el encargo para el Pabellón Español de la Exposición Internacional de París. "Si tenemos a Picasso en cuerpo y alma, el impacto será mayor que una batalla ganada en el frente a los fascistas", le atribuyen al último presidente de la República. No se equivocó, el impacto del lienzo de 349,3 por 776,6 centímetros fue enorme. Aún hoy, cuando se cumplen tres décadas de su llegada a España el 10 de septiembre de 1981, sigue incrustado en la retina de nuestro tiempo.

Pero el Guernica y su simbología, sobre la que el pintor jamás quiso pronunciarse, siguen despertando preguntas, elucubraciones e investigaciones. La última, la del director de fotografía español José Luis Alcaine, que el próximo 4 de octubre recibirá la Medalla de Oro de la Academia de Cine precisamente en el Museo Reina Sofía de Madrid, donde el cuadro se expone desde 1992.
Alcaine, un maestro de la luz que ha trabajado en películas como La piel que habito, de Pedro Almodóvar, o El sur, de Víctor Erice, cree que la principal inspiración de Picasso fue, precisamente, el cine. En concreto, una secuencia de poco más de cinco minutos de la película Adiós a las armas, de Frank Borzage, drama antibelicista inspirado en la novela de Ernest Hemingway que se estrenó en París en 1933 y que, fotograma a fotograma, guarda sorprendente paralelismo con los personajes principales del cuadro. Ni Los fusilamientos del 3 de mayo de Goya ni La matanza de los Santos Inocentes de Rubens. Alcaine se lanza a una fuente de inspiración tan popular como el mismo Hollywood en un gesto que, teniendo en cuenta la capacidad de amplificación de todo lo que rodea al Guernica, promete abrir un debate en el arte.
En un extenso artículo publicado en la revista especializada Cameraman, Alcaine revela los detalles de un estudio en el que trabaja desde hace meses. La secuencia, en blanco y negro, narra el éxodo nocturno de militares y civiles por una carretera que bombardean unos aviones. "Yo había visto Adiós a las armas a finales de los años sesenta, en el cineclub de TV2. Pero fue años después, cuando volví a verla en vídeo en mi casa y salté ante la secuencia de la carretera: ¡era el Guernica!", explica. A primera vista, tres son las imágenes que nos llevan al cuadro: la mano blanca de dedos gruesos moribunda en el barro, los caballos desbocados y la mujer clamando al cielo.
"Empecé a darle vueltas entonces, era el año 2006. En 2007 rodé cinco películas y aparqué la idea. No tenía tiempo para nada. Pero desde entonces solo he trabajado en La piel que habito. Así, pude encontrar el momento para sacar la secuencia fotograma a fotograma y estudiarla". A la mano blanca y la mujer clamando al cielo se sumaba el marco vacío de una puerta, un carrito lleno de ocas blancas, las patas de los caballos, una madre agarrada a su hijo como una piedad, un hombre tendido en el barro con el brazo extendido y las llamas, arrinconadas a la izquierda de un fotograma de aire infernal.
Ya se había apuntado la influencia de El acorazado Potemkin (1925) en el cubismo de Picasso, pero no la de una película que en Europa fue mal recibida porque su protagonista, Gary Cooper, desertaba por amor y no por honor. En la novela, Hemingway dedica 80 páginas a la huida del personaje por carretera, y su deserción final no era por los brazos de una mujer sino por los horrores de la guerra. El escritor detestaba la película. "La secuencia de la carretera es extraña: tiene mucha influencia del cine soviético, con encadenados por todas partes. Es una película de Hollywood con un momento expresionista que nada tiene que ver con el resto del metraje".
Una visión fragmentada y violenta que acerca a esa especie de collage de personajes que es el Guernica. "Un collage que tiene mucho de montaje cinematográfico, de planos y primeros planos", apunta Alcaine.
En 1937, cuando Picasso pintó el mural, Adiós a las armas aún estaba en cartel. "El sistema de distribución de entonces hacía que las películas estuvieran hasta seis años en sala. Evidentemente, Picasso la había visto, no solo por su amistad con Hemingway -les presentó Gertrude Stein- sino porque entonces se iba muchísimo al cine, era el gran entretenimiento y también la manera de documentarse ante la realidad. Además, la película fue muy polémica en su día por el final feliz. No se la pudo perder".
Alcaine subraya que la secuencia ocurre por la noche, como el cuadro, mientras que el bombardeo de Guernica fue a pleno día. "Pero, además, el cuadro tiene un claro movimiento de derecha a izquierda, igual que los personajes de la película, siempre en el eje de derecha a izquierda". Esa carretera infernal que reproduce la película desprende el mismo infierno y el mismo movimiento. "Pero cuidado", puntualiza, "es en los personajes estáticos donde se ve la coincidencia. Es cuando se para la acción cuando reconocemos a los integrantes del cuadro".
Otro dato sorprendente es que los animales que aparecen en la secuencia de la carretera sean caballos y ocas. Ambos, presentes en el mural. Para el toro, el director de fotografía tiene su propia interpretación: "Esa figura me hizo saltar una noche de la cama y correr al ordenador, era el último cabo suelto de mi teoría. ¿A quién mira el toro? Nos mira a nosotros. Me desvelé. Puse a su lado Las Meninas y vi la misma mirada de Velázquez. El toro, como han apuntado algunos, jamás podría ser Franco. El toro es un animal noble y el propio Picasso ya se había representado alguna vez a sí mismo como ese animal. Él se pone en el mismo plano que Velázquez en Las Meninas, un cuadro, que como nos ocurre a todos los que estamos obsesionados con las imágenes, también le obsesionaba". Alcaine se ríe entonces al escuchar su entusiasmo y resume su descubrimiento con un dicho italiano: "Se non è vero, è ben trovato". Si no es cierto, está bien visto.
Fuente: http://www.elpais.com/articulo/cultura/enigma/cinematografico/Guernica/Picasso/elpepicul/20110909elpepicul_1/Tes

sábado, 3 de septiembre de 2011

Salvador Dali (1904/89) La persistencia de la memoria

Óleo sobre lienzo, 24,1 x 33 cm.
Nueva York,, TheMuseum ofModern Art, donación anónima. Purchase. 162.1934
La persistencia de la memoria (La persistance de la mémoire) es una obra que reúne muchas características de la pintura de Salvador Dalí. Como en tantos cuadros suyos, el fondo es la bahía rocosa de Port Lligat. Retenidas por una extensa llanura, aparecen yuxtapuestos elementos diferentes que provocan el asombro del espectador tanto por su heterogeneidad como por su singular aspecto.
El retrato del pintor, que aparece en primer plano, se asimila a un caracol arrastrándose por el suelo, cuyo cuerpo se pierde en la oscura arena como huella de color. Tres de los relojes de oro y plata representados en primer plano son blandos, se adaptan al cuerpo del caracol y cuelgan de la rama de un árbol sin hojas y del borde del resalto de una pared. El único reloj que parece conservar su consistencia normal está pintado en rojo y es devorado por las hormigas reunidas a su alrededor.
En el cuadro de Dalí no se cuestionan sólo la materialidad de lo representado, su color y su congruencia; también los signos del tiempo -el verdadero tema del cuadro- experimentan un cambio profundo, difícilmente comprensible desde el punto de vista racional. El tiempo fugitivo, que asimismo tiene su expresión simbólica en el cuerpo del caracol en disolución, autorretrato del pintor, no se refleja sólo en el avance de las manecillas, sino en la fusión de los relojes. A su vez, el reloj rojo invadido de hormigas es como una señal de alarma que llama la atención sobre la muerte, lo mismo que el esqueleto de árbol de la parte izquierda del cuadro. ¿Se relacionan estos signos de muerte con la cabeza sin vida tendida en el suelo y el cuerpo en disolución del pintor? ¿Refleja la angustia mortal inconsciente o representa La persistencia de la memoria que le paraliza?
En La vida secreta de Salvador Dalí, donde el artista habla extensamente sobre la realización de este cuadro, no admite de ninguna manera su posible contenido simbólico, confirmando una vez más su afirmación de que él mismo no llegaba a descubrir el sentido enigmático de sus obras, su contenido inconsciente. «Al terminar la cena tomamos un camembert muy blando -explica Dalí- y, cuando se marcharon todos, me quedé largo rato en la mesa, pensando en los problemas filosóficos de lo "superblando" que el queso me planteaba. Me levanté para ir a mi estudio, donde encendí la luz para dar una última mirada, como tengo por costumbre, al cuadro que estaba pintando. Esta pintura representaba un paisaje cercano a Port Lligat, cuyas rocas estaban iluminadas por un transparente y melancólico crepúsculo; en el primer término había un olivo con las ramas cortadas y sin hojas. Sabía que la atmósfera que había logrado crear con este paisaje había de servir de marco a alguna idea, a alguna sorprendente imagen; pero no tenía ni idea de cuál sería. Me disponía a apagar la luz, cuando instantáneamente "vi" la solución: dos relojes blandos, uno de ellos colgando lastimosamente de las ramas del olivo. Aunque me atormentaba un terrible dolor de cabeza, preparé afanosamente mi paleta y me puse a trabajar.» . http://www.historiadelarte.us/pintores/surrealismo/surrealismo-salvador-dali-persistencia-del-deseo-relojes-blandos.html
Fuente: