jueves, 25 de agosto de 2011

Jeff Koons, el heredero de Warhol?

Jeff Koons (1955) artista emergente hacia fines de la década de los años setenta, heredero de Warhol y del pop es un ejemplo de estética simulacionista. Muy joven, se convirtió en una celebridad con sus obras inspiradas en el lenguaje visual de la publicidad, del marketing y de la industria del entretenimiento. Sus trabajos son objetos seductores que pueden comprender y desear todos los públicos, pero que por su cotización en el mercado sólo unos pocos pueden adquirir.
Un ejemplo paradigmático de escultura de bienes de consumo es la serie compuesta con aspiradoras domésticas colocadas en cajas de plexiglás con tubos de luz fluorescente. El artista sabía que el sistema ya no vendía cosas sino deseos y símbolos de bienestar. Como señaló Baudrillard, la opulencia no debe ser entendida como posesión material de riquezas, sino como posesión de los símbolos estandarizados de la riqueza.
Otras obras, como las que integran las series Lujuria y Degradación y Banalidad, son imágenes de la pantera rosa, de conejitos de peluche y de cicciolinas (Illona Staller), realizadas en grandes dimensiones con materiales costosos (porcelana fina, acero inoxidable y cristal de Murano). Muchos objetos son enormes cerámicas, réplicas de baratijas en acero inoxidable: marquesas y pastores, conejos y enanos. Las piezas tienen el aspecto de la elaboración industrial y el acero inoxidable se convierte en un material de lujo, muy kitsch.
Su escultura Michael Jackson and Bubbles (1988), que representa al cantante acariciando a su chimpancé Burbujas, está realizada con un material tan “lujoso” como la porcelana blanca y dorada.
En la misma línea están Saint John the Baptist (San Juan el Bautista, 1988), de porcelana policromada, de 143 centímetros de altura, y Rabbit (conejo, 1986), la ampliación de un juguete infantil kitsch y efímero (inflable), realizada en acero inoxidable, de 104 centímetros en su dimensión mayor.
La serie Made in Heaven (Hechos en el Cielo, 1989), integrada por grandes fotografías y esculturas, es un testimonio de los actos sexuales compartidos con la estrella porno italiana Cicciolina, con la que se había casado. No sin escándalo se exhibió esta serie en la Bienal de Venecia de 1990.
Desde 1975 la fabricante de automoviles bavara BMW mantiene su programa BMW Art Car en el cual artistas de la talla de Frank Stella, Roy Lichtenstein, Andy Warhol y Jenny Holzer, entre otros, han transformado los autos en autenticas obras de arte…y para esta decimoseptima edicion convoco al incorregible y genial Jeff Koons quien intervino un BMW M3 GT2 que participara de la edicion de este año de las miticas 24 Horas de LeMans con el numero 79…homenaje al año en que el gran Andy Warhol hizo de las suyas sobre el bolido aleman y cuya pintura, especialmente formulada para no interferir con las prestaciones del auto, esta inspirada en la fuerza, el movimiento y la velocidad.
Fuente: http://www.iconomagazine.com/index.php?option=com_content&view=article&id=69:jeff-koons&catid=3:noticia

sábado, 20 de agosto de 2011

ROBERTO MATTA ECHAURREN

Roberto Antonio Sebastián Matta Echaurren nació el 11 de Noviembre de 1911 en Santiago, Chile. Estudió en el Colegio de Los Sagrados Corazones en Santiago y realizó sus estudios superiores en la escuela de arquitectura de la Universidad Católica de Chile, entre 1929 y 1931, titulándose en 1933.
En 1933 se hizo marino mercante, lo que le permitió salir de Santiago y viajar a Europa, instalándose en París. Trabajó con el arquitecto Le Corbusier . A finales de Matta 1934 visitó España, conociendo a los poetas Rafael Alberti y Federico García Lorca. Este último le presentaría a Dalí, quien animó a Matta que mostrara algunos de sus dibujos a André Bretón.
La relación de Matta con Dali y Bretón, influenció fuertemente su formación artística y lo conectó posteriormente con el movimiento surrealista, que él ensambló oficialmente en 1937.
En 1936 viajó a Londres, donde trabajó con Walter Gropius y László Moholy-Nagy. Además conoció y se relacionó con artistas e intelectuales británicos como Henry Moore.
En 1937 Matta asistió al Museo del Prado a la exposición de Guernica de Picasso , lo cuál le impresionó grandemente e influenció en su trabajo.
En este tiempo, artistas de la talla de Marcel Duchamp, tendrían influencia en la obra de Matta .Un tiempo después viajó a Escandinavia en donde él conoció al arquitecto Alvar Aalto
El verano de 1938 marca la evolución del trabajo de Matta del dibujo a la pintura. Roberto terminó sus primeras pinturas en óleo surrealistas, a los que primero llamó "Morfologías Sicológicas" y que más tarde denominó "Inscape". Hacia 1939 Vivió un período con Pablo Neruda en París.
Forzado a salir de Europa con la tensión previa a la Segunda Guerra Mundial, Matta llegó a Nueva York a comienzos de 1939. En un artículo de Kathy Zimmerer acerca de los maestros de la pintura latinoamericana, ella describe "crucifixión" como "envolventes formas biofórmicas que se transforman en un flujo que cruza toda la tela de Matta. La luminosidad de su paleta, el rojo carmesí,los amarillos, el azul y el negro denifen contornos de formas orgánicas, que producen una metamorfosis". Crucifixión es representativo del período no figurativo de Matta, donde el artista desarrolló su gama de colores y el uso del color logra crear espacios y formas enérgicas. Matta, a éstas alturas comenzaría el trabajo del paisaje visionario del subconsciente. Matta tomaba fuerza y aprendía de su mentor Yves Tanguy, con trabajos que recuerdan a pintores del siglo XV y XVI, Bosch o Bruguel.
Roberto Matta primero exhibe en a Galería Julian Levy en Nueva York en 1940. Los año 40 significan el ingreso de la figura humana a la composición artística de Matta
En 1947, Matta se aleja del mundo surrealista. En los 50 y el 60 Matta deambula entre Roma, París, y Londres. Roberto visitó Cuba en los años 60 para trabajar con estudiantes de arte. En 1962 le concedieron el premio Marzotto por la obra "La Question Djamilla", una protesta contra la guerra Franco-Argelina.
Su trabajo de los años 60 tuvo un acento político y espiritual. Mucho de su trabajo consistió en tratar temas relacionados con los acontecimientos que ocurrían los lugares tales como Vietnam, Santo Domingo, y Alabama.
En una exposición en 1968 en la galería de Iolas en Nueva York exhibió parte de este trabajo.
Los años 60 marcaron no sólo un cambio en sus temas, sino en su estilo. Él encontró influencia en la cultura contemporánea , combinado con sus raíces surrealistas. Su trabajo se puede dividir principalmente en dos áreas: pinturas cósmicas y apocalípticas. "Elle Gare s'y", es un ejemplo de la arena cósmica . André Bretón lo llamó "automatismo absoluto". La idea del automatismo era un elemento dominante del movimiento surrealista, que acentuó la supresión del control consciente sobre uno dominado por la composición libre de las imágenes y de las asociaciones inconscientes. Matta utilizó automatismo de una manera que permitió que una forma diera lugar a otra hasta que la unificación fuera alcanzada o hasta que la elaboración adicional destruyera la composición.
Matta salió de Chile siendo joven y no tuvo la ocasión de ser conceptuado en como artista "latinoamericanista". Él era ciertamente uno de los pocos artistas surrealistas que representara temas políticos, sociales, y espirituales directamente.
En 1969 Adquiere la nacionalidad francesa .
En 1990 Recibe el Premio Nacional de Arte y se realiza una retrospectiva de su obra en el Museo de Bellas Artes
En los siguientes años se realizan variadas exposiciones de la obra de Matta en diversas partes del mundo y el artista participa en innumerables eventos artísticos.
Roberto Matta vive sus últimos años en Italia, donde muere el año 2002
Roberto Matta Echaurren es considerado el pintor y escultor Chileno más importante en el mundo, debido a su gran influencia pictórica en diferentes países.
Fuente: http://www.museothyssen.org/thyssen/exposiciones_proximas

miércoles, 10 de agosto de 2011

Wassily Kandinsky - El jinete azul

Kandinsky es uno de los nombres propios de la pintura del siglo XX, ya que tradicionalmente se le considera el creador de la abstracción. No obstante, sus primeras obras, como la aquí comentada, son tremendamente interesantes por constituir un puente entre el postimpresionismo y el expresionismo. De hecho, Kandinsky siempre se sintió impresionado por la obra de Claude Monet. Contemplando uno de sus "almiares" en una exposición en Moscú, comentaría: "Y de pronto, por primera vez, vi un cuadro. Leí en el catálogo que se trataba de un montón de heno, pero yo no podía reconocerlo (…) Me di cuenta de que faltaba el objeto del cuadro (…) Lo que tenía perfectamente presente era la insospechada y hasta entonces oculta fuerza de la paleta”
“El jinete azul” es, además de una obra extraordinaria por el manejo de la luz y el color, y la simpleza con la que se consigue el contraste entre el movimiento del jinete y el estático paisaje de fondo, el nombre de una editorial que agrupaba a alguno de los principales pintores expresionistas como Franz Marc o el propio Kandinsky. “El jinete azul” no era ni un movimiento ni una escuela. Más bien se trataba del punto de encuentro de varios artistas descontentos con el devenir del movimiento “Die Bruke” (El Puente). “El Jinete Azul… La suerte está echada”, escribiría Franz Marc. Una suerte que concluiría cuando la Primera Guerra Mundial dispersaría a sus protagonistas.
Fuente: G. Fernández, www.theartwolf.com

sábado, 6 de agosto de 2011

Lee Krasner, más que la esposa de Jackson Pollock

Lee Krasner es uno de los numerosos casos en el que una artista queda totalmente eclipsada por la figura de su marido, cuya relevancia artística anula completamente su obra y su trabajo. Sin embargo Lee Krasner, en realidad Lena Krasner, fue una de las principales representantes del Expresionismo Abstracto norteamericano de mediados del S. XX, y no precisamente por su matrimonio con Jackson Pollock, sino por méritos propios.
Desde jovencita parece que tuvo clara su vocación pictórica, pues comenzó su formación a edad muy temprana en la Washington Irving School, pasando poco después a la Women’s Art School y a continuación a la Art Students League y la Nacional Academy of Design, con lo que completó una sólida formación. Sus primeras obras que surgen en esos años están claramente inspiradas en la pintura de Mondrian, Picasso, y sobre todo de Matisse, del que imitará sus juegos de colores intensos y puros, y su trabajo de formas recortadas. Pero no eran tiempos fáciles para vivir del arte y menos para una mujer, y por ello en los años de la Depresión tuvo que dedicarse a posar para otros artistas, así como a servir copas en el Sam Johnson’s Café de Nueva York.
No por ello dejó de pintar, ni de frecuentar los corrillos artísticos donde pululaban artistas de todo tipo, desde pintores totalmente desconocidos que estaban ensayando nuevas formas de expresión, hasta artistas consagrados como Mondrian, huido a causa de la Segunda Guerra Mundial y a quien conoció personalmente, lo que acrecentó la admiración que ya le profesaba.
Prueba de que su obra y su trabajo avanzaban es que en 1938 contactó con Hans Hofmann, uno de los más prestigiosos profesores de arte estadounidenses, que no sólo aplaudió su trabajo, sino que la animó a seguir por un camino nuevo de experimentación plástica, embrión de lo que habría de ser el fenómeno del Expresionismo Abstracto. Hofmann, le rompía directamente los dibujos que no le gustaban y le insistía en que “el gesto del artista traza su línea”, auténtica declaración de intenciones de lo que habría de ser el nuevo movimiento artístico.
Es en este contexto, cuando Krasner se halla perfectamente integrada en el grupo de jóvenes pintores abstractos norteamericanos, en el que se produce el acontecimiento que marcará su vida. Su inclusión entre los artistas participantes en la exposición colectiva de la McMillen Gallery de Nueva York, no le reporta mayor repercusión artística, pero sí es la ocasión que le permite conocer a Jackson Pollock, en ese momento un artista completamente desconocido, cuya obra aún no había sido valorada y que sufría una fuerte dependencia del alcohol.
Probablemente fuera Lee Krasner, la primera en reconocer la verdadera valía de la obra de Pollock, y de hecho se vio fuertemente impresionada por la intensidad del trazo y la fuerza expresiva de sus pinturas. También por la personalidad que había detrás de aquellas telas. Tanto, que se casan en 1945, comenzando a partir de ese momento una nueva vida para Lee Krasner. Y no sólo por su nuevo estado civil, sino porque decide dedicar su vida en cuerpo y alma al éxito de su marido. Su especial relación con artistas como De Kooning, críticos como H. Rosenberg y su amistad con personalidades como Hofmann, sirvieron para promocionar la obra de su marido. No sólo eso, también aborda con abnegación todas las tareas estrictamente maritales y reduce su trabajo pictórico, que cuando puede hacerlo lo realiza en el salón de la casa mientras el estudio queda reservado para Pollock. Lo apoyó, lo ayudó, luchó contra su alcoholismo y si no le dio un hijo fue porque “no podría lidiar con otro más”. En cualquier caso su labor contribuyó al éxito de su marido, que al final terminaría convirtiéndose en el mayor exponente del Expresionismo Abstracto y uno de los pintores fundamentales del S. XX.
Muerto Jackson Pollock en 1959 en un accidente de tráfico, Lee Krasner vuelve a reencontrase consigo misma y retoma su trabajo pictórico, aunque la sombra de su marido seguiría eclipsándola en vida, y tanto es así que en los primeros estudios y recopilatorios que se realizan sobre el Expresionismo Abstracto, ella no aparece en ninguno. Tendrá que esperar a las dos grandes retrospectivas que se hacen sobre su obra: en 1965 en la Whitechapel Gallery de Londres, y sobre todo la antológica en el Whitney Museum de Nueva York de 1973.
La obra de Krasner tiene dos etapas claramente definidas, cuya frontera se halla lógicamente en su relación con Pollock. Su periodo anterior al matrimonio está marcada por una pintura de formas geométricas y colores vivos, fuertemente contorneados de negro. Se aprecia una lejana influencia picassiana, un fuerte influjo en los collages de Matisse y una inspiración en el Neoplasticismo de Mondrian, pero que en ella adquiere un sentido más espontáneo, en la línea del “gesto automático” que defiende el Expresionismo Abstracto. Su segunda etapa adquiere un sentido más lírico, en el que su abstracción se diluye ahora en formas más suaves y redondeadas, y que incluso pierde parte de su abstracción en beneficio de formas vegetales más realistas, como ocurre con sus Series de la Tierra Verde que realiza sólo un años después de morir su marido. Eso sí, sin perder nunca de vista el protagonismo del color, rotundo, vivo, palpitante.
Lee Krasner moría en Nueva York en 1984.
Fuente: http://www.artecreha.com/La_mujer_en_el_Arte/lee-krasner.html