Jackson Pollock nació en Cody, Wyoming, el 28 de enero de 1912, el menor de los cinco hijos de una familia de clase obrera. Tuvo una actitud combativa desde muy joven, y fue expulsado dos veces de la secundaria a la que asistía en Los Ángeles. Poco después, en 1930, se mudó a la ciudad de Nueva York, donde tuvo como maestro a Thomas Hart Benton en la Art Students League durante tres años. En 1936, obtuvo un empleo en el Taller Experimental de Union Square dirigido por el muralista mexicano David Siqueiros, que resultó definitivo para la formulación de sus posteriores pinturas por goteo pertenecientes al Expresionismo Abstracto. Mientras estudiaba con Siqueiros, experimentó con materiales poco ortodoxos, tales como pintura de interiores, y practicó innovadoras técnicas de aplicación, que incluían aerosoles, salpicados y goteo. Más tarde, en 1941, Pollock vio una demostración de la pintura indígena de arena en el Museo de Historia Natural, la cual alentó su técnica gestual de vertimiento.
En sus obras más famosas, Pollock ponía lienzos en el piso y—usando los pinceles como palos—se inclinaba sobre la superficie, vertiendo pintura, eliminando toda imagen reconocible. Esta técnica, conocida como “pintura de acción,” le valió el apodo de “Jack the Dripper.” Obras como Number 4 de 1950 ejemplifican este estilo; cada uno de los gestos de la mano del artista es evidente en la itrincada red de pintura. Pollock creía que la “acción” de pintar accedía a su mente subconsciente, y esta técnica se convirtió en parte de un proceso automático llamado automatismo. Estaba interesado principalmente en representar el dramático desenvolvimiento de su subconsciente sobre la superficie de la pintura; este proceso era análogo a la ráfaga de notas creadas por la improvisación de un músico de jazz o, actualmente, por el flujo de un rapero de estilo libre. En la cúspide de su fama, Pollock fue considerado por muchos como el más grande pintor vivo, opinión que compartió la revista Time en 1951. Pinturas legendarias como Blue Poles: Number 11, 1952; Lavender Mist: Number 1, 1950; y Autumn Rhythm: Number 30, 1950, fueron todas creadas durante este período de intensa creatividad. Tristemente, Pollock luchó con el alcoholismo durante toda su vida, y murió en un accidente automovilístico el 11 de agosto de 1956, accidente en el cual su amante Ruth Kligman resultó herida y murió también una amiga de Ruth, Edith Metzger.
Fuente: http://www.warhol.org/sp/app_pollock.html
En sus obras más famosas, Pollock ponía lienzos en el piso y—usando los pinceles como palos—se inclinaba sobre la superficie, vertiendo pintura, eliminando toda imagen reconocible. Esta técnica, conocida como “pintura de acción,” le valió el apodo de “Jack the Dripper.” Obras como Number 4 de 1950 ejemplifican este estilo; cada uno de los gestos de la mano del artista es evidente en la itrincada red de pintura. Pollock creía que la “acción” de pintar accedía a su mente subconsciente, y esta técnica se convirtió en parte de un proceso automático llamado automatismo. Estaba interesado principalmente en representar el dramático desenvolvimiento de su subconsciente sobre la superficie de la pintura; este proceso era análogo a la ráfaga de notas creadas por la improvisación de un músico de jazz o, actualmente, por el flujo de un rapero de estilo libre. En la cúspide de su fama, Pollock fue considerado por muchos como el más grande pintor vivo, opinión que compartió la revista Time en 1951. Pinturas legendarias como Blue Poles: Number 11, 1952; Lavender Mist: Number 1, 1950; y Autumn Rhythm: Number 30, 1950, fueron todas creadas durante este período de intensa creatividad. Tristemente, Pollock luchó con el alcoholismo durante toda su vida, y murió en un accidente automovilístico el 11 de agosto de 1956, accidente en el cual su amante Ruth Kligman resultó herida y murió también una amiga de Ruth, Edith Metzger.
Fuente: http://www.warhol.org/sp/app_pollock.html