miércoles, 25 de agosto de 2010

Manolo Valdés


La obra del artista plástico Manolo Valdés se muestra en un museo porteño
El creador Manolo Valdés, considerado uno de los más destacados dentro del panorama del arte contemporáneo, presenta su trabajo en Argentina.
Manolo Valdés nació en Valencia el 8 de marzo de 1942. En 1957 se matriculó en la valenciana Escuela de Bellas Artes de San Carlos en la que estuvo dos años, abandonado los estudios para dedicarse a pintar.
En 1964 fundó el grupo artístico Equipo Crónica junto con Juan Antonio Toledo y Rafael Solbes en el cual se mantuvo hasta la muerte de Solbes en 1981, aun cuando a los dos años de la fundación del grupo, Toledo lo había abandonado.
A la muerte de Rafael Solbes sigue trabajando en solitario en Valencia durante unos años, hasta que en 1989 viaja a Nueva York donde monta su estudio y sigue experimentando con las nuevas formas de expresión. Pertenece a la Galeria Marlborough [1] Monta también estudio en Madrid para la realización de grandes esculturas, alternando la creación en ambas ciudades
El museo de arte español ‘Enrique Larreta’ está exponiendo la obra del pintor, escultor y artista gráfico valenciano Manolo Valdés.
La muestra, que se podrá visitar hasta el domingo 29 de agosto, consta de una selección de grabados que evocan la iconografía de retratos pintados por Velázquez. Algunas de las obras expuestas; la serie Reina Mariana o Infanta Margarita, junto al resto de las obras que acompañan la exhibición, evocan emblemáticos cuadros de la historia. Se trata pues, de juego visual donde los personajes se convierten en siluetas habitadas por motivos que condensan tradición y vanguardia.
En esta intersección los motivos de cada obra conjugan imágenes propias con otras, fácilmente reconocibles, de Picasso, Miró, Léger o Kandinsky. Con una especie de ‘collage’ diferente sobre cada uno de ellos, estos grabados se convierten en una única pieza de arte. Por la peculiaridad de su técnica, se establecen un diálogo entre el ayer y el hoy proponiendo al espectador a un encuentro lúdico que apela a la memoria y a los sentidos.
Fuentes: http://www.cronicasdelaemigracion.com/articulo/cronicas/2010-08-16/obra-artista-plastico-manolo-valdes-muestra-museo-porteno/9457.html

jueves, 12 de agosto de 2010

Mondrian


Pieter Cornelius Mondrian nació en 1872 en Amersfoort, (Holanda). Su padre alentó mucho la vocación artística de Piet y era maestro de escuela y calvinista activo al que ayuda a pintar escenas históricas de intención moralizante.
Mondrian luego encuentra una seria oposición familiar cuando en 1892, decide no seguir la carrera docente que habría iniciado como profesor de dibujo y comienza a dedicarse exclusivamente a la actividad creadora. Se inscribe en la Academia de Bellas Artes de Amsterdan y frecuenta los ambientes artísticos de la ciudad; se producen también los contactos con las creencias esotéricas, especialmente con la teosofía, que irían poco a poco apartándole de la fe calvinista.
Comienza a ganarse la vida realizando copias de los cuadros del Rijksmuseum y obras por encargo, durante gran parte de su vida mantendrá la escisión, entre una actividad creadora muy radical, y por lo tanto poco comercial, y estos trabajos de naturaleza alimenticia.
Sus primeras obras personales, fundamentalmente paisajes, están muy influidas por los consejos de su tio Frits Mondrian. Sin embargo hacia 1907, el trabajo del pintor va a experimentar un cambio muy importante, propiciado por el conocimiento de la obra de pintores como Van Gogh, Kees van Dongen o Edvard Munch. El suave colorido de su pintura anterior, trasunto del medio físico que reproduce, es sustituido por una paleta de colores puros aplicados de forma arbitraria. Sus temas tradicionales reciben ahora un tratamiento antinaturalista que aproxima la obra de este momento a la de los expresionistas alemanes.
Por ello le atrajo la solidez conceptual que le ofrecía el luminismo, nombre por el que se conoció el divisionismo en Bélgica y Holanda; entre 1908 y 1910 adopta sus principios coincidiendo con sus estancias en la localidad zelandesa de Domburg, donde el pintor Jan Toorop vivía con una pequeña comunidad de artistas jóvenes. Se trata no obstante, de un episodio breve, pues al finalizar la primera década del siglo, su obra sufre otra transformación, esta vez en clave simbolista, que es inevitable relacionar con el auge de sus preocupaciones esotéricas, ya que en 1909 se inscribe en la Sociedad Teosófica holandesa.
El breve período simbolista concluye en 1911, cuando el descubrimiento de las obras de Picasso y Braque encamina los pasos de Piet hacia el cubismo y le aconseja trasladarse a París, auténtica Meca del arte de la época.
En su estudio de la Rue de Départ, desarrolla una visión personal del cubismo sintético, al tiempo que muestra ya una decidida tendencia a la abstracción.
En 1913, su carrera comienza a adquirir cierto reconocimiento, el poeta Guillaume Apollinaire, notable ideólogo de la causa cubista, elogia la originalidad de la obra que Piet presenta en la XXIX edición del Salón de los Independientes y ese mismo año, el pintor establece un acuerdo con la familia de industriales Kröller-Müller por el se compromete a realizar un número de cuadros anuales a cambio de un salario fijo. El estallido de la Primera Guerra Mundial le sorprende en Holanda, adonde habia viajado a causa de la enfermedad de su padre, obligándole a permanecer allí por cuatro años, se ve obligado a distanciarse de París por lo tanto comienza a elaborar las bases de su obra madura; varios personajes influyen en este proceso. Uno es el teósofo y matemático Schoenmaekers, en cuyos escritos pueden encontrarse algunos elementos de la estética de Mondrian, como la primacía de la ortogonalidad o el uso exclusivo de los tres colores primarios. Por otra parte la pintura de formas geométricas abstractas y grandes campos de color del pintor Bart van der Leck será fundamental en su definitivo abandono del cubismo. En esta misma época, Mondrian conoce al que sería compañero de aventura artística durante algunos años, el inquieto artista Theo can Doesburg, que le ogrece la posibilidad de publicar sus ideas en la revista que se propone editar.
La revista, que verá la luz en 1917 con un nombre programatico, De Stijl (El estilo) dará nombre al grupo de artistas que se reunieron en torno suyo y sus páginas recogérán el primer trabajo teórico importante de Mondrian, El nuevo Plasticismo. En ese mismo año, comienza el proceso de simplificacion formal que hacia 1920, le llevará a la característica trama de líneas ortogonales que enmarcan rectángulos de colores primarios. Regresa a París en 1919 y ha de recuperar su actividad de pintor de flores para subsistir. Pese a las dificualtades económicas, su obra comienza a ser valorada, y en 1922, con motivo del cincuenta aniversario del pintor, sus amigos organizan una exposicón retrospectiva en Amsterdam. Tres años más tarde. se produce la ruptura con Van Doesbrug a raíz de la adopción por éste de la línea diagonal en lo que denomina Elementarismo y que Mondrian consideró como una traición a sus principios estéticos.
EL EXILIO: En la segunda mitad de la década se produce la consolidación de la fama del pintor, es invitado a participar en numerosas exposiciones, entre ellas las de los grupos "Cercle et Carré" y "Abstracción et Création" de los que formó parte. De forma paralela al trabajo plástico, Mondrian seguirá exponiendo sus ideas en ensayos teóricos, como El arte y la vida, publicado en 1930, o Arte plástico y Arte plástico Puro, de 1937.
La inminencia de una nueva guerra hace que se traslade a Inglaterra en 1938, donde sólo permanece dos años, pues en 1940, tras los intensos bombardeos que sufre Londres, el artista parte hacia Nueva York. Esta ciudad va a ser el catalizador del cambio que su pintura habia comenzado a experimentar en la década anterior de forma sutil pero perceptible, y que se plasma en dos obras esenciales Broadway Boogie-Woogie y Victory Boogie-Woogie. Esta última quedaría inconclusa, pues una neumonía acaba con su vida a comienzos de 1944. La gran retrospectiva póstuma que el Museo de Arte Moderno de Nueva York le dedica el año siguiente subraya la gran influencia que Mondrian ejercería en todo el arte contemporáneo.
Fuente: http://www.imageandart.com/tutoriales/biografias/mondrian.htm

viernes, 6 de agosto de 2010

El bigote de Dalí en un avión de Delta Airlines


La compañía aérea norteamericana Delta Airlines ha querido tributar un homenaje al universal pintor español Salvador Dalí, con motivo de la inauguración de una exposición en el High Museum of Art de Atlanta, dedicada al genio de Cadaqués. Para conmemorar el inicio de esta exposición, la firma Delta Airlines ha pintado el fuselaje de uno de sus aviones con el característico bigote del artista del Ampurdán. Así, ahora un Boeing 757 de Delta Airlines luce un enorme bigote en recuerdo de Salvador Dalí mientras surca los cielos de EE.UU.
La exposición de Dalí que va a celebrarse en Atlanta abrirá sus puertas el próximo 7 de agosto para cerrar tras las navidades, el 9 de enero de 2011.
Cabe pensar que un detalle de esta magnitud hubiera complacido en sobremanera a Salvador Dalí, tan amigo de ciertas demostraciones que, para unos eran excentricidades y para otros obras de arte dignas del mayor reconocimiento.
Ahí queda pues, el bigote de Salvador Dalí decorando un Boeing 757 de Delta Airlines
Fuente: http://blog.mirayvuela.com/el-bigote-de-dali-en-un-avion-de-delta-airlines/